NUEVA YORK (Reuters Health) - Los pacientes con un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico no cardioembólico no tienen riesgo de sufrir nuevos ACV si una imagen por resonancia magnética (IRM) detecta que tuvieron un infarto cerebral silente (ICS).
Los resultados publicados en la revista Stroke surgen de un subgrupo de pacientes del ensayo multinacional PRoFESS sobre la prevención del ACV recurrente.
La cohorte completa es de más de 20.000 personas. Las IRM realizadas al 5 por ciento de los participantes detectaron ICS en 207 participantes. A este grupo, el equipo del doctor Hans Christoph Diener, de la Universidad de Duisburg-Essen, en Alemania, lo comparó con otro similar, pero sin ICS.
Durante los 2,5 años de seguimiento, tuvieron un segundo ACV 27 pacientes con ICS y 19 participantes sin ICS. La diferencia en las tasas de recurrencia (del 13 y del 9,2 por ciento, respectivamente) no fue estadísticamente significativa.
Tampoco lo fueron los resultados secundarios del estudio: 33 pacientes con ICS (el 15,9 por ciento) y 24 participantes del grupo de control (el 11,6 por ciento) sufrieron complicaciones vasculares (ACV, infarto agudo de miocardio y muerte).
Las tasas de mortalidad para ambos grupos fueron del 6,8 y del 2,9 por ciento.
La prevalencia del ICS fue menor que la esperada, lo que el equipo de Diener atribuyó a la edad promedio relativamente baja (66 años) de los pacientes. Esto explicaría no haber detectado una diferencia estadísticamente significativa entre los resultados de los grupos.
"Un ICS en los pacientes con un ACV isquémico no cardioembólico reciente no sería un factor de riesgo independiente de un segundo ACV, otros problemas vasculares o el aumento de la mortalidad", concluye el equipo.
FUENTE: Stroke, 2012